El premio de SCC a Valls da alas a su posible fichaje por Cs

Nadie se atreve a vaticinar si el exprimer ministro francés, Manuel Valls, va a acabar aceptando o rechazando la oferta que le ha hecho Ciutadans para que encabece la lista de la formación naranja al Ayuntamiento de Barcelona. Pero mientras Valls deshoja la margarita y la cúpula de Cs mantiene una actitud prudente y a la vez expectante, el exprimer ministro va acumulando méritos que justifiquen más si cabe que es el candidato idóneo para disputar la alcaldía barcelonesa al populismo de Ada Colau y los comuns y al separatismo. El último empujón a sus opciones se lo ha dado convertirse en el primero en recibir (junto al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani) el premio Societat Civil Catalana (SCC) al Seny, comprometidos con Europa. Sus posibles contrincantes en las municipales del 2019 empiezan a verle las orejas al lobo.

Una vez el presidente de Cs, Albert Rivera, ha confirmado que quiere fichar a Manuel Valls –para que rentabilice los votos conseguidos por Inés Arrimadas en las últimas elecciones autonómicas (Cs fue la fuerza más votada en Barcelona ) y se convierta en el próximo alcalde de la ciudad condal– el regreso del político francés a la capital catalana no ha podido ser más triunfal: en plena Diada de Sant Jordi y con un premio que le da prestigio y lo acerca a los barceloneses debajo del brazo. Por eso sus palabras al recibir el galardón han estado a la altura de las circunstancia, y quien sabe si han sido un presagio o un adelanto de que su respuesta a Cs va a ser un sí: “Roda el món i torna al Born”, ha dicho. En definitiva, que vuelve a casa, todo apunta que para quedarse..

El discurso de Valls (completamente en catalán) tras recoger el premio al Seny de SCC ha estado lleno de guiños a Barcelona: que nació en el barrio de Horta, que es del Barça (ha sonreído al recordar que en Francia le atribuyen la autoría del himno del club azulgrana porque su auténtico creador se llama igual que él), que habla y hasta sueña en catalán. “Barcelona es una marca única en el mundo, muchos incluso creen que es la capital de España, y es una capital de Europa”, ha reconocido con mucha emotividad.

UNA CIUDAD ABIERTA EN LA QUE TODOS SON BIENVENIDOS

También el hecho -casualidad o no- de que haya vuelto a su ciudad natal justo el día de Sant Jordi, una diada que el propio Valls ha definido como “una fiesta abierta a todos y en la que todos somos bienvenidos” sea otro presagio sobre su decisión. Igual ha intentado decir, crípticamente que sesiente bienvenido, y entiende que, al igual que Sant Jordi, la alcaldía de Barcelona está más abierta a todos que nunca. También a él.

Tal vez por eso, su discurso ha rayado a gran altura y ha venido cargado de un gran y profundo contenido político, y no solo para desmontar al separatismo y al populismo. En realidad, con la grandielocuencia de su intervención, Manuel Valls ha dejado claro que que es un líder de primer fila y que también puede ser (por qué no), un buen alcalde de Barcelona. “Ser barcelonés es un compromiso con la convivencia”, ha asegurado con vehemencia. Cuando ha concluido su parlamento, los asistentes a la ceremonia de entrega del premio al seny se han puesto en pie y le han regalado una enorme ovación. Tal vez sea la primera en su camino hacia la alcaldía de Barcelona.