Barcelona gastará 356.000 euros en cambiar las puertas del Estadio de Montjuïc por seguridad

La utilización del Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc por parte del FC Barcelona para celebrar en él sus partidos oficiales mientras en Camp Nou está en obras ha provocado que el Ayuntamiento, propietario de la instalación deportiva, aproveche para realizar mejoras en la estructura, que comienza a resentirse con el paso de los años. Tras la obligada racionalización del tráfico en los alrededores del Estadio para absorber la gran afluencia de público los días de partido, le toca ahora el turno al propio edificio del recinto, especialmente tras un reciente informe que reconoce deterioros en los accesos y alerta de que puede haber peligro en caso de tener que hacer una evacuación de emergencia.

De hecho, según el Ayuntamiento, “desde los Juegos Olímpicos de 1992, las carpinterías exteriores de evacuación de emergencia no han recibido ningún tipo de mantenimiento”. La consecuencia es que en estos 30 años ha habido un gran deterioro de las puertas de acceso y necesitan cambiarse. De hecho, una fuente municipal matiza que en el momento de la remodelación del estadio para los Juegos Olímpicos han cambiado incluso las normas de seguridad y ahora la estructura no se adapta a las exigencias modernas de estándares de seguridad de las personas. Por otro lado, existe un normal deterioro de los materiales utilizados que se ha de subsanar.

Dos factores a subsanar

Un escrito interno del consistorio explica que hay “grandes desperfectos en los acabados de la pintura, que está completamente levantado en ciertas partes de las carpinterías, dejando a la vista el acero de la estructura. También se puede observar cómo las carpinterías se han ido oxidando con el tiempo, se han ido deformando y dificultan el cierre de las puertas”.

Los problemas no se quedan ahí: “Aparte de los problemas presentados en las carpinterías, se ha de tener en cuenta el factor seguridad y cumplimiento de la normativa de evacuación en caso de emergencia. Las puertas actuales son batientes y en gran parte abren hacia el exterior, pero también hay algunas que abren hacia el interior del edificio y pueden dificultar la ejecución a la hora de evacuar. También se encuentran puertas correderas y batientes que se abren plegándose, que pueden resultar peligrosas en caso de emergencia”. Si tenemos en cuenta que a los partidos del Barça se desplazan decenas de miles de personas, lo que eleva el riesgo en seguridad, se comprende la necesidad del Ayuntamiento de adecuar los elementos a la normativa actual.

Un informe exhaustivo

A través de la empresa pública Barcelona: Serveis Municipals (B:SM), se encargó al bufete Betarq Group un estudio sobre las deficiencias de los accesos al estadio, en el que también participó la firma PRC Ingeniería Industrial. El informe, terminado este mes de enero, contiene casi 300 páginas y explica que no modificará ninguna estructura. “En caso de que haya que modificar la apertura de la carpintería hacia el exterior para mejorar la evacuación del edificio y simplificar el método de ejecución de la puerta por una apertura más fácil, se propone la sustitución de la carpintería por una nueva. Debido a que la intervención se encuentra en un ámbito catalogado como patrimonio, se intentará afectar lo mínimo posible la estética de la fachada y carpinterías existentes. En caso de sustituir una puerta, ésta será lo máximo fiel posible al diseño original de la misma”.

El estadio, que fue construido hace casi 100 años (se inauguró para la Exposición Internacional de 1929) es obra del arquitecto Pere Domènech i Roura y tiene una superficie de 66.075 metros cuadrados, de los que 20.575 pertenecen a campos de deportes, aunque cuenta también con pistas de atletismo. Su capacidad es de unos 60.000 espectadores. En el estudio in situ que los arquitectos realizaron se encontraron con deficiencias no sólo en el material de las puertas, sino en los anclajes de las mismas.

Dos empresas invitadas

Tras tener el informe y para minimizar riesgos (los partidos con grandes aglomeraciones de gente son cada quince días aproximadamente), los responsables municipales determinaron realizar el encargo por medio de un contrato derivado del acuerdo marco de las obras de conservación, mantenimiento y mejora de las instalaciones. Y así se invitó a dos empresas que trabajan normalmente con B:SM a que presentasen sus respectivos presupuestos. Los números de Cobra Instalaciones y Servicios fueron excesivamente caros (su cálculo ascendía a 468.073 euros) y la obra le fue adjudicada a la compañía Constraula Enginyeria i Obres cuya oferta ascendía a 356.325 euros. A partir de ahora, la empresa tendrá un plazo de seis meses para realizar las obras, con lo cual quedarán listas para la nueva temporada futbolística que comienza en agosto.

En el contrato, se detalla que las nuevas puertas tendrán instalados métodos de apertura “con barra antipánico tipo ‘push’”, aunque en algunas deberá adjuntarse una estructura vertical que ayude a mejorar la rigidez de la carpintería y prevenir futuras deformaciones. Con ello, se elimina el peligro de que pueda haber incidentes para el caso de que se tenga que realizar una evacuación de emergencia durante un partido.